Vida Sana
Por qué no debes beber agua de mar
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Recientemente he descubierto algunas curiosidades sobre el agua y el cuerpo humano. Leyendo este artículo descubrirás por qué deberías dejarte morir de sed rodeado de agua y por qué no es necesario forzarse a beber n litros de agua al día.
Imagina que eres un naúfrago sin agua, que sabes que te estás muriendo de sed y que tienes toda esa agua fresquita y azul a tu alrededor ¿Por qué no hechar un traguito?
La razón es que los riñones, por un proceso llamado ósmosis y otras zarandajas, no puede fabricar orina con una concentración de sales superior al 2%, mientras que el agua de mar anda entre el 3 y el 4%.
¿Y cómo soluciona nuestro sabio cuerpo este desfase? Pues aclarando la mezcla. Retira agua de nuestro cuerpo para bajar la concentración de sales. Si bebes un litro de agua de mar, necesitarás un litro y medio de agua pura para poder procesarlo. Es decir, el balance final es que pierdes medio litro de agua. Y si ya estás tan deshidratado que es imposible detraer ese medio litro de agua, pues fallo renal, fallo multiorgánico y fallo cardíaco. En esta secuecia.
Esta también es la razón por la cual algunos "refrescos" no quitan la sed, sino todo lo contrario.
También es necesario recordar que no sólo de líquidos bebe el hombre. Obtenemos gran parte del agua necesaria de los alimentos. El caso del melón y la sandía son casos palmarios, pero por ejemplo de la carne también se obtiene mucha agua, concretamente el contenido en agua de la carne supera el 60 por ciento. Así pues, en general, no es necesario forzarse a beber una determinada cantidad de agua ya que el cuerpo tiene sus medios y suelen ser muy eficaces.
Ahora que sabemos que comer y beber no está disociado, hay muchas ocasiones en las que comemos porque tenemos sed. Así que si alguna vez te entra hambre a deshoras, prueba a beberte un vasico de agua, a ver si va a ser eso...